Ven...te invito a caminar conmigo,
a disfrutar del sol y de la arena.
¿Cómo señora,diría no
a semejante propuesta...?
ya que el sol sobre su espalda
es tal un diamante en una joyería
y debajo de sus pies la arena
es como el edén recuperada.
Eres tú un caballero,
sería un placer escucharte,
tal vez cuando declíne el día
pueda un abrazo robarte.
¿Por qué,señora
esperar hasta que decline el día,
para robarme lo que con gusto
quiero ofrecer?
Porque quiero que ese abrazo
lo cobijen las estrellas
y que al tomarme de la mano
sientas que no soy una quimera.
La quimera lo es en esta entraña
que nació de la nada,
entre los sueños y la apetencia
y la ceniza que brota
de nuestras ansias.
No te fijes en mis canas
ni las arrugas de mi piel,
quita de mi estas ganas
antes que comience a amanecer.
Tal la miel en mi paladar,
así de suave sus palabras
resuenan en mis oídos,
que sean un portal
que arrope su pecho...
tan sincero y desesperado.
De tu juventud quiero llenarme,
de tu candidez me vestiré,
con la firmeza de tus brazos
un hermoso nido arreglaré.
Si mi señora,haga de mi
su regalo de reyes,
invíteme a hacer una burbuja
en su pecera,
no haga caso a mi candidez,
para mi sería una insensatez.
Mis manos otoñales
aún prenderán tu piel,
brotarán mil manantiales
al iniciar nuestro querer.
¿Qué de mi cuerpo invernal
que espera por este manantial?
¿qué calla temblores infernales
y que despierta deseos brutales?
Y así los amantes
se fundieron en un beso,
una pasión los envolvió
dejándolos a ellos presos
y una nueva estrella brotó,
allá en el firmamento.
(YB)
YOLANDA BARRY
VJHAKY