Cuando el tiempo pase por tu piel
y el espejo no te engañe,
ningún tinte podrá simular tus canas
ni tú delineador será suficiente para iluminar
esos ojos que siempre ame.
Entonces,
poniendo gloos en tus labios,
recordaras cuando con amor
quise robarte un beso,
y tú,
solo reías.
Ese día,
desde el primer peldaño de tus recuerdos
la soledad se reirá de ti
y cuando llorando te lleves las manos al rostro
te preguntara:
verdad que la belleza
y la pasión
no son eternas.
Entonces
le preguntaras con humildad:
donde esta aquel
que siempre quiso estar conmigo
para robarle un beso
y amarlo con el corazón.
Pero será muy tarde,
para entonces
tendré mis sienes pintadas de blanco,
unos ojos sin luz
y unos pies cansados
hasta quizá un par de nietos
que también pudieron haber sido
nietos tuyos.
Qué más da,
mi destino no fue contigo
linda mujer.
Deseo para ti
el más tierno rayo de sol
y en tus noches de insomnio
una luna
que te haga soñar.
Que en tus frías madrugadas
encuentres calor en tu cama
y esperes en otros brazos
la aurora
de cada día.