Las matemáticas y la lírica van a la par
Contamos las sílabas para componer poemas
Utilizamos los números para resolver problemas
Cifras y letras no son nada, sin el verbo amar.
Hay un número indefinido de muertos en el campo de batalla
Y hay un diluvio de pensamientos en una obra literaria
Y claro, una contabilidad infinita en la oficina funeraria
Si conociera los nombras de las estrellas, me pasaría de la raya.
El poeta pregunta al científico
¿Quien de nosotros es más pobre?
Hombre, eso es fácil el que menos tenga.
No se es más creyente, por ser más místico
Ni es más rico, el que más cobre
Y quien ha sido robado, siempre se venga.