En medio del lívido invierno
Del hielo liso y ventisca fiera
De pronto se mostró el cielo tierno
Del tenue azul de primavera.
Aún está distante la amada
Exuberante, verde y florida,
Fragante y serena temporada,
Eternamente añorada y querida..
La primavera de los ebrios vergeles,
Del cielo del turquí imperturbable,
De soporífera fragancia de mieles
Y el zumbido de abejas incansable..
La primavera del sopor del mediodía
Con el calor de los caminos polvorientos,
Y los descansos en la mansa joyería
De los ubérrimos jardines somnolientos..
Del cielo malva por las tardes despejadas
Y estrellado por las noches insondables
De las llanuras y las vegas soleadas
La primavera de los ríos imparables
Y cristalinos raudales inefables...
¡Oh primavera, tan lozana temporada
Por el ansioso corazón codiciada!