Mauro Enrique Lopez Z.

La duda y mi sencillez

Tarde gris pero yo estaba feliz,

de pronto vi llegar un coche con tres dama el chofer,

y otro mas uno de ellos me pregunto mi nombre,

y le respondí una de ella exclamo somos reportera,

queremos hablar con usted acerca de lo que escribe,

sonreí pregunta y respuesta, una de ella exclamo,

recítece un poema le dije si tu ojos negros desde

que llegaste me tienes inspirado hasta tu lindo cuerpecito,

que tienes pareces un mar de tentación,

hora después termino la entrevista,

y salieron de la duda porque no creían en mi sencillez.