Vendrán furtivas muertes
los enredados pasos de la niebla
la subterránea sombra de las flores
la suntuosa herramienta del silencio.
Vendrán los animales diminutos
de acechantes antenas y mandíbulas
la taxonomía de lo invisible
sobre las estaciones de tu cuerpo.
Difícilmente se reúnen párpados
sobre la fría tersura de los globos
en duro viento de hombros apretados.
Tu risa sin alivio de palomas
tu sonrisa de antiguo barquero de aluviones
se abrirá con sus dientes diminutos
al limitado asombro de la carne infinita.