Perro viejo en esto del amor
pero con la cara de un querubín angelical
aunque apariencia muestre contrariedad en un rostro y un corazón desubicados
realidad matiza y ensalza el interior para mostrar la verdad al terreno exterior
como si de un volcán dormido se tratase
aparenta descanso y serenidad superficial
mientras en sus adentros aguarda la arrojadiza lava para ser lanzada
para mostrar de una vez por todas
que la certeza se halla en el interior más profundo
y el exterior solo es la capa que lo cobija y guarda hasta su eclosión final
como la mariposa y el capullo
como los pétalos cuando por fin pueden danzar al son del Sol
después de su prolongado luto.