NACE MI POESIA
El origen de mi poesía está en la recóndita magia de los sueños
En las profundidades de la tristeza y la esperanza
En las grietas que deja el dolor profundo
En la alegría que impregna el perfume del amor
En el color del brillo de una mirada enamorada
En el enigmático verde de una bucólica montaña
En el sin fin que dejan las olas del mar en su permanente vaivén
En la arena mojada, de lagrimas y recuerdos
En el jugo que deja la experiencia, que impía
Nos obliga a reflexionar sobre la oportunidad
A No deja lugar a repeticiones
Nace en el recuerdo de un amor que partió
Y hoy está anclado en otro puerto.
Nace en el correr del rio, que besa las piedras y sigue su rumbo
Nace en los furtivos momentos de los atardeceres
Que en sus crepúsculos, brinda tenues recuerdos
De un día que brindó hermoso o triste esplendor
Prometiendo evocaciones en sus efímeros pasajes
Las pinceladas de un temeroso romance
Tan solo quedan grabados en la memoria
Nace mi poesía, en los sueños no logrados
Y en las reminiscencias e ilusiones no alcanzadas
En las alucinaciones que desde mi infancia he acariciado
En las oraciones, que desde niño he profesado
En las ocultas reacciones que por temor sigo ocultando
En cada una de mis conductas y en mi vivir diario
Nace mi poesía en la mujer que sigo amando
Y que los años aunque inexorablemente sigan pasando
Con gran dedicación, siga siempre estando a mi lado
Nace mi poesía, En los claros momentos de plenilunio
En el Ruido que románticamente trae de la lluvia
En el calor que conjuga el verano
O en el frio invernal, que nos obliga al resguardo
En la hermosa primavera, que brinda sus encantos
O el otoño azotando con sus vientos despiadados
En los dinteles de la Gloria,
Nace la poesía, en los momentos desesperados
Que, genera el perfume del edén añorado
Nace la poesía en los trazos de un alma enamorada
Que Conjuga el dolor, con la resignación de lagrimas
Y se embriaga, con el calvario que el recuerdo entrega
Entregándose a los brazos de la añoranza
Y sumergido en los exhortantes rigores del alma
Nace la poesía en los insondables recónditos
De un llanto que desconoce las lagrimas,
MANOLO TUA