MANOLO TUA

NACE MI POESIA

NACE MI POESIA

 

El origen de mi poesía  está en  la recóndita magia de los sueños

En las profundidades de la tristeza y la esperanza

En  las grietas que deja el dolor profundo
En la alegría que impregna el perfume del amor
En el color del brillo de una mirada enamorada
En el enigmático verde de una bucólica  montaña

En el sin fin que dejan las olas del mar en su permanente vaivén

En la arena mojada, de lagrimas y recuerdos
En el jugo que deja la experiencia, que impía

Nos obliga a reflexionar sobre la oportunidad
A No deja lugar a repeticiones
Nace en el recuerdo de un amor que partió

Y hoy está anclado en otro puerto.
Nace en el correr del rio, que besa las piedras y sigue su rumbo
Nace en los furtivos momentos de los atardeceres

Que en sus crepúsculos, brinda tenues recuerdos

De un día que brindó hermoso o triste esplendor

Prometiendo evocaciones en  sus efímeros pasajes

Las pinceladas de un temeroso romance

Tan solo quedan grabados en la memoria

Nace mi poesía, en los sueños no logrados

Y en las reminiscencias e ilusiones no alcanzadas

En las alucinaciones que desde mi infancia he acariciado

En las oraciones, que desde niño he profesado

En las ocultas reacciones que por temor sigo ocultando

En cada una de mis conductas y en mi vivir diario

Nace mi poesía en la mujer que sigo amando

Y que los años  aunque inexorablemente sigan pasando

Con gran dedicación, siga siempre estando a mi lado

 Nace mi poesía,  En los claros momentos de plenilunio
En el Ruido  que  románticamente trae de la lluvia
En el calor  que conjuga el  verano

O  en  el frio invernal, que nos obliga al resguardo

En la hermosa primavera, que brinda sus encantos

O el otoño  azotando con sus vientos despiadados

 

En los dinteles de la Gloria,
Nace la poesía, en los momentos desesperados
Que, genera el perfume del edén añorado
Nace la poesía en los trazos de un alma enamorada
Que Conjuga el dolor, con la resignación de lagrimas
Y se embriaga, con el calvario que el recuerdo entrega
Entregándose a los brazos de la añoranza

Y sumergido en los exhortantes rigores del alma

Nace la poesía en los insondables  recónditos

De un llanto que desconoce las lagrimas,
MANOLO TUA