Jeinsson

No hay nada más enloquecedor...

No hay nada más enloquecedor 

que sus versos

...

¡No!

Sus besos,

ósculos incesantes que

desearía jamás llegaran

a un fin, y aún cuando llegue,

buscaré en repetidas ocasiones

llevarnos a un mundo

infinito

...

 ¡Si!

Nuestro infinito.