tengo el cuerpo entero, la mente en la siguiente galaxia a conocer
y mi bello olor a flores, después de estar en tí.
Tengo también con quien ir a conciertos
y la paciente esperanza de un hogar,
o varios... que tampoco está mal.
Tu felicidad en mi apreciación,
tu gigantismo ser,
y los pájaros en el oasis de tu casa...
los tengo a mi merced.
Tengo al perro intentando dormir en mi cama,
a los hijos queriendo desordenar lo imposible
o esconderse como bolitas,
tengo vista a la montaña y al mar.
Me gustaría tener caña de pescar,
brasas entre las piedras
y a todos listos para gritar \"¡a comer!\"
con las manos sucias de experiencias pero juntas
y llenas de nosotros
a nuestra manera de querer.