Cabizbajo
me deshago
herido...
de melancólica llama
y taciturno olvido,
entre zarzas espinosas
mi alma reposa,
y apenas...
se me anuncia triste,
en el equinoccio desvelado
de la ira,
era impecable la carga
del transitar continuo,
entre piedras y carbones
marchitados
de miseria,
dicente y triste
de jaleas mortuorias
me deshago
desnudado de abandono,
en el arco sublimado
del deseo...
entre estrellas
repudiadas en su
tragedia...
por el aura monocorde
de la angustia.