A las estrellas.
Entre la inmensa ruina de una explosión
coloridos astros en silencio flotan,
se miran de frente, con tierno recelo,
yo también los veo en el oscuro cielo;
las rocas soberbias de gran dimensión
con violento paso sobre su eje rotan.
Amorosas promesas de mortales
que van volando en íntimos susurros,
oh fogatas con instintos maternales
que guardan entre nubes lastimeras
la fe de las más puras entidades,
y albergan en su enérgica calada
de cada alma sus más íntimas quimeras.
a danzar se ponen como bailarinas
las canciones tristes que la nada toca,
despertando vagas imaginaciónes
de hombres que las miran sin tener razónes;
arden a lo lejos, entre las cortinas,
resplandor supremo que el recuerdo evoca.