Camill

3012 – 06:30

 

El día que te conocí y entraste en mi sentimiento

tenía un corazón que latía y sabia amar,     

                    así te entregue mi corazón.

 

Cuando llegaste a mi vida me cargaste de ilusiones y

me dijiste que estarías ahí aun cuando no te

necesitara  así  te entregue mi  corazón intacto.

 

Pero en cuanto te aseguraste que era solo tuyo  

lo tomaste en tus manos maltrataste cual rosa

espinosa hubiese llegado a tu vida.

 

Hoy gracias a ti tengo un corazón partido en mil

pedazos que no deja de sangrar,

cuya sangre recorre lagunas, ríos y mares.