Caminando esta tarde por la playa,
sobre la espuma que rozó tu huella,
imagino tu andar de pies descalzos
esparciendo mil flores en la arena.
Cuando el sol al morir en occidente,
en cada sombra dibuja tu silueta,
y el murmullo del mar lleva a mi oído,
el eco de tu voz hecho cadencia;
me pregunto: Qué olas te besaron?
Qué roca se empapó de tu marea?
Que horizonte en la luz de tu mirada
se pobló, de improviso en tus estrellas?
En la ruta imposible que persigo,
cada instante lo ocupa tu presencia.
Voy a cerrar los ojos esta noche ,
soñando que me ahogo en tu belleza...