Siempre me gustó contemplarla,
a veces también ella me veía
me cubría con su manto de plata
me hacía sentirme otro, más fuerte más irracional..
La miraba tan grande, tan sola, tan dueña de la noche
la miraba tan callada ¡me dejaba perplejo!
con ansias de volar y abrazarla, recorrerla,
Perderme en su lado oscuro…
Supongo que nos hicimos amigos,
algunas veces cómplices..
Cuando me quede solo, lleno mi soledad
me acompañaba hasta el amanecer
siempre fiel, sin faltar un solo día,
terminamos enamorados, con un amor extraño
un amor milenario de esos de novela..
Suspirábamos al unísono, no nos cansábamos de mirarnos
de contarnos tantas cosas, de esas que salen del alma..
Ayer que la contemplé por última vez, me regalo
un rayo de plata en mis sienes, chispas de luz
en mi barba, y miles de fantasías, de esas que
ha ido recogiendo a través del tiempo..
Y que son mi mejor regalo…
UN POETA LIRICO
Arturo Gil
18/08/2015