Mi propuesta;
lanzar los sentimientos al aire
para atrapar lo deseado.
La duda está por las nubes
¿Caerá?, ¿No caerá?
La lluvia pende de su capricho.
Mi antojo de empapar los recuerdos
y refrescar mis miradas; no tiene valor.
¡Yo que siga en suplicio!
Y en medio de la disyuntiva;
¡Vos!
con voz de mañana fresca,
arrancándole un aullido
de gozo a este día.
Y sobre todo;
-¡las nubes no importan,
que se vayan al carajo!-
la propuesta,
mi propuesta; un diluvio en tus labios.