El Antifaz, de nombre OLVIDO.
Compraré un antifaz
para ocultar mi rostro,
lo que todos pensaran,
es que perdí la razón;
mas para mí será
una sabia manera
de esconder la pena,
que alberga mi corazón.
Deambularé por las calles,
con el alma rota,
con los ojos húmedos,
y la vida a cuestas;
tras aquel antifaz
de nombre \"Olvido\".
No notarán mi dolor
sino más bien
se harán a un lado,
pues susurrarán:
_¡Esta loca!
_¡Los cables se le han cruzado!
Y nada me importará,
lo haré hasta que llegue el día,
en que ya no duelas tanto,
en que olvide hasta tu nombre;
y se seque al fin mi llanto.
Entonces serás,
tan solo un recuerdo,
un triste y hermoso recuerdo;
y aquel antifaz,
que fue mi desahogo,
conservaré, como un tesoro.