Debe haberse encendido
la llama de tus brazos
para que yo me sienta
triste
al calor de tus años.
Debo alcanzar siquiera
y enardecer tu labio
así saber que un beso
me acerca a tu regazo…
¿Tú no sabes qué éxito?
-Pero soy como el fuego-
(Y yo que no te incendio
ni cenizas te vuelvo)
misteriosa te miro:
A través del ramaje;
que un erótico momento
me descubra y me trague.