Morir es contemplar un amanecer
De lluvia desde una ventana indiferente
La primavera ahogándose en las calles sin tus manos
Tus manos buscando debajo de mi nuca
Un espasmo dulce… solo sueños
Hay árboles y pájaros perdiéndose
En esas voraces esferas
En esa niebla ruidosa que desfigura la ciudad
Mientras que yo solo pido un minuto
Grabado en un reloj de piedra
Y mutismo…
Para proclamar en una plaza hecha de lágrimas
Con lágrimas que te amo
Te amo como ayer…
Cuando solo podía imaginar tus pies bonitos
Dejándome huellas en la boca
Te amo como hoy
Cuando morir es completar el amanecer
Sin ti