Y lo que parecía convertirse en vida
Se tornó muerte
Las sabanas donde corrí
Se helaron
Como abiertas heridas invernales
Bastó una sospecha
Susurrar
Pestañear
Palideció en nuestros cantos
El mundo
Nuestro mundo
Y esperé
Correr a diario en playa
Construir ciudades y utopías
Ser presa de los insectos
Es tarde.
Despedidas pudriéndose como raíces muertas a mis pies
Germinan
No basta respirar
Susurrar o salivar
Levantar caminos
Negar lo inevitable
Allá, en la bruma
Inventé, una sonrisa
El sueño de un niño
Un náufrago emocional