Signo de tierra, soporte, firmeza...
El fuego y tú hacen barro cocido,
concreción del amor, un bello nido:
construcción y abrigadora tibieza.
Signo de aire, gran imaginación.
Un viento suave que al fuego alimenta.
Fuerte tornado que nunca amedrenta,
inspiración que logra esta canción.
Tú, signo de fuego, no eres culpable,
destino generó esta situación.
Bello signo de fuego eres confiable:
en tu alma y corazón no hay división.
Anhelas la gran altura inefable,
vuelas, le sientes, le gozas, le vives...
Desplegando alas al viento pervives
y te refugias en la tierra estable.
María Teresa Ruíz Rentería © Todos los derechos reservados.