¡Ah!
Ya nada es lo mismo.
Lo llame de tantas formas...
lo llame agosto irónicamente aun sabiendo que su nombre era antes que el otoño.
Talvez lo quise...
Pero el no sabia del sentimiento.
Lo llame ángel,
demonio, amigo.
Pero jamás dejo de ser mi enamorado.
¡Pero que digo!
...Esto no existe...
Observo mi rostro en el reflejo inerte del espejo.
¿Qué me falto?
¿Palabras?
¿Belleza?
Oigo la música,
voces ajenas cantan lo que siempre eh callado.
Me enamore del viento artificial de mi cuarto,
de su olor,
de sus frías caricias tan distantes.
Pero él se ha ido,
nunca supo lo que sentí.
Y se fue con ella,
no la conozco pero que dichosa.
El amor se volvió invierno
dentro de la despedida inmensa de mi alma.
Amor era su nombre.
Amor eran sus palabras.
Amor era olvido...
el olvido era yo.
Esta lejos y yo soy solo una intrusa.
Amor era aquel ángel...
pero eso no existe,
ya lo habían escrito.