Sergio A. Ortiz

Mi Mar

Mi Mar

 

 

Mi centro es mar muerto

salado y seguro. Confieso

que en lo más profundo

de la noche me imagino

abriéndome como una cascada.

Bendito el amante

que se empapa de mi cuerpo

y me arrastra hasta su orilla.

Que recoge los gemidos que siembro

en las caracolas. Que las besa

y las tiran a la deriva. Que sabe

que las piedras las talla

el agua. Amante que roba

cuidadosamente. Que reconoce

cuando debe reponer lo robado.

Así amo, cada segundo comprometido

con tu placer. Escondiendo

en mis venas la sal que se estrella

contra tu arrecife.