Hoy, minuto a minuto, yo he sentido
las horas de la noche, una por una,
mirando con los ojos de la luna,
de par en par abiertos, y vencido.
Vencido estoy de amor, y hasta rendido,
de quererte, mujer, como a ninguna,
y tengo el corazón, vaya fortuna,
entero por el tuyo, y dividido.
Entero por el tuyo suspiraba,
despacio, beso a beso, te cubría,
en silencio, mi amor, te acariciaba.
Tu pelo, como un sueño, me envolvía,
la noche, con su embrujo, me embargaba,
y al alba, corazón, me adormecía.