Para no romper en mil pedazos
el silencio,
hoy dejo que te marches,
porque todo lo que has traído
con excusa,
con ese aparente y jodido
amor que la acompaña
para olvidar otra cama,
no me deja
rescatarte,
y a mí me gusta tenerte
entre mis piernas
sin puntos suspensivos
que amansen las noches.
No te creas que me siento bien
por llamarte:
cobarde,
deshacerme de tu boca
es lo más difícil
que he hecho
por mí.
Marisa Rivero🌬