Vjhaky

Déjame!

Déjame, con mi lápiz de Andaluz,
Acariciar tu piel de papel;
Difuminar tus labios de luz
Y alumbrar cada rincón de tu ser.

 

Déjame, con mis dedos de ébano,
Tocar los teclados de tu pecho;
Medir los contornos de tus líneas;
Sentir la textura de tus frutas
Defendidas.

 

Oh déjame, musa de mis versos,
Melodía de mis oídos,
Afinadora de mis sentidos,
Horno que abrasa mis deseos!

 

Ser las lumbreras de tu cielo;
Tu punto divisorio, fruto prohibido;
Horizonte de tu infinito;
Tu ombligo, tu abrigo, tu íntimo secreto.

 

El perfume de tus pétalos;
Tus prendas, voz de tus suspiros;
Para que cuando agonice la noche,
En tus sensuales sueños te acompañe.