Raquelinamor

TEMPESTAD EN HEPTADECASILABO

¿Porque será que no creo? Cuando una  voz me grita ¡te amo!

Cuando  canturrea  ¡Extraño! y en frases  suenan vacías,

Salidas de cuentos  de fantasía, o  casual  frìo  tálamo,

Me prefiero de lejos penando,  cansada de  porfías,

Hombres sinceros no encuentro  y  en la nada,   son la vía.

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Busco algo que me haga pensar, en cuàn equivocada estoy,
Siento concebir vivos instantes, del divino placer,
Entonces recuerdo mis vivencias y al pasado ayer ¡voy!
y apasionado fuego, hastíada ver desaparecer,
Dos cuerpos distantes, una vez amadores se juntaron.

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¡Oh! Cuanto yo quisiera, regresar al cuerpo mutilado
En idílico intento, vencer y conocer su poder
Hasta ver como perece aquel gran amor, siendo olvidado
Entre versos, deseos e íntimo desenfreno ceder
¿Y de que vale en dicha querer, si no estás siempre a su lado?

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Viviendo con el alma herida caminando entre las viñas
Volando golondrinas, llevando ausencias a la deriva
Van unidas a lágrimas amigas, fieles de vendimias,
De amaneceres de otoño tan solitaria y depresiva,
Noches tibias, orgasmos y encantos lejanas maravillas.

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Tempestad flagrante en duro silencio ahoga su dolor,
En cambio son suyos ayeres del universo perdido,
De tristeza está podrido, todo mi ser por tal error,
Y perecen en las hembras de papel maché adormecido,
Porque suyos fueron todos mis cálidos versos de amor.

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Pronto te enterraré y a mis desvelos y copiosos versos,
Dios sabe que en mi mente, yo he jurado en un adiós demente,
Pues no merecías ni mi amor, ni el amor del universo,
Y porque en falsas promesas has arruinado a mucha gente,
yo caí plàcida en tus brazos a tu trampa ciegamente.

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¿Engañas por adicción, o gozar el indecente oficio?
Supone exitoso  resultado, hacerte el enamorado,
Para obtener dulces cosechas, sin el menor sacrificio,
E ir al acecho complaciente, cercano a mis pies calmados,
Para darme severo empujón, hasta el abismo encontrado.

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Pero hasta hoy ese tu juego, en estos predios se ha quedado,
En tus románticos escritos repartidos por doquier,
Me marcho lejos, muy lejos no deseándolos leer,
Y a toda víctima que has logrado entre tus redes meter,
Déjalas en mórbidos sueños de mujeres sin verdad.

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Que el tiempo vendrá y estés en la soledad inaudita,
Mis versos en labios leerás y sentirás gran dolor,
Por los sentimientos nobles burlados sin tener razón,
Y no sabes cuánto lamento haber perdido un viejo amor,
lo lamentaras màs tu, al quedar sin tu propio corazón.

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A veces desespero y me convierto en jugoso llanto,
e infeliz río en largos desvaríos ¡Oh pobre de mí!
Por no poder expresar en letras este sentir no santo,
Escribo yo mi quebranto y se los comparto por ahí,
Creyèndome poetisa, y no llego a prima letra tiza.
y aunque a ratos algo sufra, tambièn aquì muero de risa.

¡Jejeje!

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Raquelinamor

Venezuela/2017-5

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