Alberto Escobar

Hágase la Luz Sorolla.

 

La fascinación de la luz.
La ebriedad seductora
disfrazada de pintora
que enjalbega el sentimiento.
Las costumbres ancestrales
de un pueblo con pincelada
gruesa y casi cincelada
con buril verde sarmiento.

 

Marinas que invocan sueños
de mi memoria temprana.
Patios con cantos de rana
que no disponen de dueños
porque jóvenes risueños
retozan cual querubines
sobre emplumados cojines,
elevando zarandajas,
degustando las migajas
entre graciosos mohines.