MIL PERDONES
De un momento a otro,
Te pedi mil perdones,
Mil perdones para que perdonaras,
Mis mil ofensas.
Que han herido tus suaves anillos,
Que sumo una a una,
tu desconfianza hacia mi,
Canalladas de un día de invierno.
Donde arruine tu sonrisa,
Con un triste lamento,
Por desconocer al hombre,
Que te regaló el cielo con un verso.
No puedo ocultar mi pena,
todas las palabras,
que te dije en las semanas,
salieron de mi alma.
Pero las ofensas se pagan,
Las ofensas son caras,
Por eso vengo ante tí,
Con mi corazón sincero.
A pedirte mil perdones,
Porque lo siento.