José Antonio Vilela Medina

Polinización

Revoloteando un candil,

una mariposa,

y al pie de la puerta,

un racimo de campanillas hermosas.

 

La candelilla azul observa

absorta de lo alto,

la campanilla olvidada,

no salió la amada,

y el amante chasqueado

en un rincón oscuro del mesón,

está sin razón dio por terminar.

 

Se acercó timorata la candelilla,

a la flor azul como ella,

y más por instinto, que razón,

quiso a la campanilla polinizar

llevando en sus patitas

el grano de vida a su ser,

a su estigma para que no se

marchitara sin afán.

 

Mas la mariposa no pudo

remediar lo que la amada

y el amante, con sus egos

terminaron por matar.