Adriana Lobatón Caller

Franco

 

El vino esconde misterios que solo nuestros cuerpos descifran

después del quinto cigarro , creí haber agarrado el valor para besarte.

No terminamos la copa pero si de recorrernos enteros

con el humo en el rostro , las palabras salían inconscientemente

 

Un beso infinito pedido y sin prisa, ya mis labios se volvieron tuyos.

Tus besos me saben a tabaco, droga y adicción.

Poco a poco tu ropa se confundió con la mía

Mientras en el fondo estaban Los Cafres

íbamos entrando y saliendo al compás del ritmo,

\"momento de intimidad  que solo tú y yo podemos alcanzar\"

 

La hora se paso en tus ojos, azules y hermosos

el  reloj seguía corriendo como tus manos.

 

Con un susurro en el oído, desperté.

Amanecí en la estación sin retorno

Me dijiste adiós en un pensamiento

te deje desvanecer en la noche oscura

buscando una razón para un corazón hecho pedazos.