Hay tantos sueños dando vueltas por el aire,
la noche azota las ilusiones con relámpagos
que dejan ciego a cualquier valiente,
y en medio de tanto ruido el mundo ruge
y hace notar su presencia su inmensidad,
quizás mas allá de lo soñado
hay una respuesta que nos espera,
tras el paso de la tormenta el alma se llena de jubilo
planta raíces en el cansancio del cuerpo
y se deja llevar por aquellos sueños
que ponen fin al día.