Y volvemos a donde empezó el dolor, donde entraron las astillas,
emprendemos el camino de vuelta y sabemos como continua,
así nos tapemos los ojos sentimos el viento y la ubicación exacta,
sabemos las circunstancias y lo que traen,
como se desenvuelve el telón, como empiezan a recorrer las lágrimas,
las que corren por todo el escenario por toda la ciudad,
la ciudad lo sabe, no hay reparo ni acción que pueda cambiar el entorno, el destino.
No hay acción alguna que pueda evitar el amor o el dolor,
no hay acción que cambie el enamoramiento, no hay acción,
cuando te enamoras no hay vuelta atrás.