Recuerdas que frágiles fuimos
como nos perdimos en la azotea
refugio de dudas y alianzas de podredumbre
encogidos por el miedo
no supimos esperar y acabamos saltando al vacío
de nuestras vidas, aun plenas de incertidumbre, inconclusas,
Tirando a dar a quien se quede quieto
enredados en los amores primerizos y
en los aullidos de clemencia, frente a frente
las dudas enloquecidas nos poseían
el horizonte como punto de fuga
hacia allí dirigimos la mirada
y el alma la perseguía errante
sin saltar,o saltando contigo
tirando a dar a quien se quede quieto
solo con el deseo de la edad temprana
despertar, o alcanzar los sueños
nunca nos arrepentimos de lo no vivido,
Podemos soñarlo y saber que ya solo es nuestro
tirando a dar a quien se quede quieto
salta de la azotea donde se dibuja la ilusión
y viaja tras el sueño pueril de ser quien crees que eres
tirando a dar a quien se quede quieto
perfumando el aire de tus deseos y quizás
los nuestros fueron eternos
en la azotea de la edad temprana