A caballo desbocado galopan nuestros cuerpos,
la razón no nos obedece
enloquecidos , descontrolados, nos amamos.
Se desboca raudamente el amor en nuestras manos,
y en nuestras pieles, se hace fuego.
Nos amamos así, sin tapujos ni frenos.
Nuestros caballos corren ansiosos,
sujetamos las riendas a la pasión,
pero ella corre loca, sin cadenas.
A caballo desbocado nos amamos
en sus galopes suspiramos y gemimos,
vamos en cabellos sueltos liberados,
siguiendo la ruta del viento enamorado.
Arre, caballo de la pasión,
Arre, fuego enamorado,
!Arre, Arre¡
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-D.R.A.
(imagen de internet)