Basta con una mirada, para ser víctima de su belleza cegadora.
Con una sonrisa, para amar lo perfectamente imperfecto.
Con una caricia, para curar cualquier herida.
Con un abrazo, para regresar la paz que alguien me robo.
Con un te quiero, para que este mísero corazón vuelva a latir.
Basta con verla caminar, para querer parar el tiempo.
Morir entre sus labios, vivir en sus abrazos.
Soñarla despierto, Desearla por las noches.
Basta con que la conozcas amigo mío,
para envidiar la brisa que acaricia su rostro.
y es que no basta una vida para amarla como se lo merece.