Dentro de cada casa
hay un silencio vacío
un espacio que se llena solo
con los ojos que tenemos.
Detrás de cada puerta
hay historias desconocidas
que jamás se contaran
hilos que unen el otro extremo
del mundo que vemos.
Detrás de la sombra
que nos acompaña
hay cuerpos que deciden
amar bajo los pretextos de la vida
que exige cariño y noche
para dominar el sueño
como se domina el cuerpo de una dama.
Hoy creo y no lo creo
tener la ropa recubriendo
nuestros pies tan fríos
en un tiempo que pasa
y no nos damos cuenta
ni un segundo, ni un instante.