En el amor y en la guerra
veo cuerpos yacentes, sedientos,
cubiertos de deseo y odio, los siento,
incrustados en el miedo, se aferran.
En el amor y en la guerra
después de beberlos, viene algo más,
en las rosas derramadas, temor a perderlas,
con la sangre perfumada, honor de tu tierra
En el amor y en la guerra
que no te atormente el llegar
verás como esperan y te hallan por azar,
para cautivar tu deseo, su aroma encierran
Ahora vivimos el tiempo de amar
y ya después que nos juzguen, nada mas