Yo soñaba vivir de tu sonrisa
y construirte un altar y venerarte,
y llegar a tus plantas adorarte
y sentir de tu aliento tierna brisa.
Yo quería que fueras mi universo
y mirar en tus ojos las estrellas
disfrutar el fulgor de tus centellas
y cantar mi pasión con dulce verso.
Como nunca, jamás rendí mi frente,
y te amé de manera ilusionada
y creía en la gracia inmaculada
del amor mas sincero y transparente!
Quise hacer de tu vida un bello cielo,
donde siempre brillara la esperanza
donde nunca existiera destemplanza
y cubrirte de besos con anhelo.
Ese mundo que un día no quisiste
hoy se encuentra marchito y desolado,
los canarios sus trinos han callado
y la alondra tan mustia muere triste
Yo vivía tan solo para amarte
y cifraba mi dicha en tu alegría,
mas cambiaste mi cielo en agonía
y me muero de pena al recordarte.
Autor: Aníbal Rodríguez.