Llegó la noche, en mi tan anhelada,
Te fuiste al bosque, a pasear conmigo,
Con la confianza, de tan grande amigo,
La luna llena, tan redondeada.
Esa no noche tan, inesperada,
Un día tan gradioso, que bendigo,
De inmediato nos dimos, tanto abrigo,
De la atracción, pasión tan incendiada.
Tenía frío, que ni lo sentía,
Te amaba mucho, soy sincero,
Que en esa noche, tú ya fueras mía.
Desde el catorce, del mes de enero
Nuestras almas se unieron, aquel día,
Y hasta la fecha, tanto yo te quiero.