Bajo el crepitante cielo
entre el bosque y el cerro
un chico busca consuelo
junto a su herido perro.
Ambos se están contando
lo injusto de la vida
ya que los va amarrando
ambos juntos y sin salida.
Con un trozo de madera
en las cenizas buscando
piensa en la bendita espera
algo estarán encontrando.
Un tarro semi quemado
de color negro reluciente
aún lleva guardado
el regalo de un pariente.
El tarro ya es una lata
con su querido trofeo
tiene corazón de hojalata
conservando orgulloso un camafeo.
Siendo de su madre el colgante
del terremoto salvado
el aprecio es su constante
de ambos por ser encontrado.
Siempre te marca la vida
en las buenas y en las malas
mirándolo desde arriba
Ella ya tiende sus alas.