Mi juventud quedó atrapada
en una vieja fotografía,
porque en algún momento fui tallada
con las medidas precisas.
Que rápido cabalga
el reloj de la vida,
hemos ampliado la casa
y pronto quedará vacía.
Vemos pasar los días
y nos miramos de frente,
estamos solos de nuevo,
(como cuando nos conocimos)
No importan los años vividos,
de nuevo recomencemos,
desliza otra vez tus manos
por mis suaves mejillas.