Santificada, la mujer que de rodillas friega los suelos para abastecer a sus polluelos. El hombre que sale ahogado de trabajar en las profundidades de una mina.
Santificado, el niño al que se le pone un arma entre sus manos y protegiendo su propia vida se ve obligado a matar.
Santificado, el yonki al que le es imposible desengancharse del "caballo", la "farla" y otras sustancias. Del que sufre irremediablemente y angustiado con su adicción.
Santificadas, las mujeres violadas, que por siempre tendran su alma y sus entrañas desgarradas.
Santificado, el indigente que haya su respuesta en el tetra-brick de un ácido vino.Ese que cambia las sábanas de cualquier banco en frías noches.
Santificado, el anciano que no sabe como se llama.El hombre al que no se le levanta su sexo.La mujer sin líbido.Esos que aún estando deseosos, no pueden.
Santificado, el que entrega aquello que a otro le hace falta, aún precisándolo.
Santificado todo aquel que construye sin destruir. El que saca punta al lápiz para que broten amplias sonrisas.
Santificadas las prostitutas que venden su cuerpo por dolar y medio,sin quedarles otro remedio.
Santificado el enfermo, éste que hayándose a punto de morir continua dándole gracias a la vida, reconociendo en ella a la única justicia.
Santificado el niño que es maltratado y que nada comprende.Llora por dentro, ama hasta lo que tendria que odiar.
Santificado el trabajo que hace próspero lo solidario, sin intereses.Santificad@s l@s que en esto se esfuerzan.
Santificado,el tomate que comemos,el melocotón de agua que sorbemos.Las piernas y los brazos que nos ayudan.La luz que impide se oscurezcan deprimidos los pensamientos.
Santificados, esos que toman por locos y por no entenderlos, esos que se hacen llamar cuerdos, aturden con drogas y encierran.
Santificados, los que tienen fe sin concretarla en una única religión o filosofia.Sin estigmas ni radicalizaciones obsesivas.Los que buscan ser justos y objetivos.
Santificados, aquellos que pasan hambre, no dándoseles pudiendo el remedio.Los que no tienen cobijo, ni de esos alimentos que muchos de nosotros tantas veces desperdiciamos.
Santificada, la mas sencilla ofrenda de las gentes, de las cosas.En ella se encuentra la libertad, alli estan todas las fronteras derruidas.