Ayer me encontré en el bar
a un tipo muy desgarbado
que sentose allí a mi lado
y se puso a conversar.
Yo, como soy educado,
no me quise levantar
y después de presentar
le saludé con agrado.
Me dijo gustaba hablar
pues que él era un ilustrado,
y en mi se había fijado
para poder platicar.
Yo le escuché atentamente
mientras él me repetía
la cultura que tenía
y acumulaba en su mente.
Me habló de sí, de sus viajes,
tesis de filosofía,
de la fama que él tenía
y otros temas sin ambages.
Y llegado a este momento
vi que de oídas tocaba,
los vapores que inhalaba
que salían de su aliento.
Le dije, gracias usía,
levanté y alcé el sombrero
soportando el aguacero
esperando su amnistía.
Nunca más desde ese día
por allí le he vuelto a ver
Si llega me echo a correr
o llamo a la policía.
©donaciano bueno
Donaciano Bueno ...y sus poemas de medio pelo
http://www.donacianobueno.com/