Hoy tengo el alma llena de tristeza
por quien con todo el corazón amé
fue mi perro Sultán que yo adoraba
y como gaviota alzó vuelo y se fue.
Su amor me dió sin nunca esperar nada
distinto al amor de los humanos
que al dar algo esperamos recompensa
y es que por naturaleza así somos.
Siento un vacío dentro del alma
y en mi corazón se ha hecho un hueco
sin poder librarme de esa pena
porque en todas partes lo estoy viendo.