De repente y sin aviso, las palabras se amontonan
y como suaves brisas en un jardín
florecen gráciles con aroma de jazmín
que con forma de poesía se entonan.
Son solo suspiros que brotan del corazón
que en libertad revolotean audaces,
sin reglas ni razón, son aves audaces
que nacen para expresar una emoción.
Alegrías y tristezas les he contado
configurando por medio de trazos
mis emociones colmadas de abrazos
para que vibre mi ser emocionado.