Vienes hoy mismo, y no te reconozco,
y no es el tiempo, ni los estragos...
Veo tu silueta, la misma de siempre,
sin embargo, adentro, ya no estás tú...
No es tu mirada, no son tus manos,
no se si es el tiempo o son los estragos,
sólo se que no eres tú...
Vienes hoy mismo y no es para quedarte...
¿Entónces porque veníste?
Te llevaste mi alma en tu regazo,
te soñé a momentos muy largos,
y hoy que regresas a mi lado,
no eres tú...
Siempre quise que volvieras a mi lado,
y esto, querida, sonába lejano...
Hoy venís, y a lo lejos...
Veo tu silueta, siento tú mirada,
y no, no eres tú...