¡¡Candidez!!
Del suspendido beso
del procurado abrazo
me sorprende la aurora
con su lazo y la luna;
la luna me ofrece su regazo.
Suspendida el alma en el espacio
blanquecino laurel en el empeine
de mis pies descalzos,
los que dejan huellas en las nubes
los que broncean sus encantos.
Me sorprende el horizonte
escondiendo al sol
cuando vuelve a nacer
en mi corazón.
Y si me miro en tus ojos
me sorprenden tus antojos
y el arrullo de la brisa
en un manojo de pétalos.
Todo vuelve a palpitar;
latir sonoro y fecundo
donde me fundo
con la muerte y la vida
que me da salida
al universo expandido.
Todo vuelve a palpitar
yo ya puedo respirar
mi propio aire
y decidir si vivo o muero.-