MECIDA POR TU ARRULLO
Sin miedo al oleaje, nado en tu mar bravío.
Sirena enamorada me sumerjo en tus olas.
Me siento siempre tuya; sintiéndote muy mío
mecida en tu corriente, al ritmo de carolas.
Y me siento rendida, a tu fuerza y tu brío.
Me elevas hasta el cielo en un mar de cabriolas,
y me cantas bajito, mientras que te sonrío,
suben a mis mejillas colores de amapolas.
¡No hay nadie más dichosa, más feliz ni más plena!
cuando besas mis pies en tu playa serena,
y me quedo dormida escuchando el murmullo
de tus olas tranquilas con encajes de espumas...
el aire de mis sueños con tus sales perfumas,
y me fundo contigo mecida por tu arrullo.