Eres un encanto, y te llamarás encanto,
encantas a los niños al mirarte,
encantas a los niños al tocarte.
Burro blanco, de edad muy temprana,
ninguna experiencia, pasa por tu vida
Aún ninguna, aventura vivida,
actúas inocente y sin malicia,
igual que los niños y sin prisa.
Burro blanco, los niños te montan,
como un juego, pero no pesan tanto
y que te dañen.
Diez kilos o hasta treinta, no es bastante
aunque tu no eres muy grande, lo soportas.
Ese nombre de encanto, fue muy fácil,
alguien dijo mirando la alegría,
de esos niños, jugando por la tarde,
tuviste ese mote, sin pensarlo.
Te alimentas de plantas y semillas
vives sano,
te rodean mil maravillas,
esos niños, ajenos de maldad,
son felices, contigo y su mamá.
Son como ángeles, que llegan a la gloria,
ya sea niñas, o niños es lo mismo,
cuentos de hadas, son parte de su vida,
Y sin brujas malvadas, que distraiga,
esa dicha, llena de fantasía.
Burro encanto, ahora ese es tu nombre,
burro blanco, serás grande algún día,
y esos niños, ya grande te verán.
Y de paso endulzaste su infancia
fue muy grato, vivir con esa gracia,
esa gracia, que a todos dios nos da.